Para los consumidores, Amazon es un maravilloso marketplace en el que puedes encontrar una infinidad de productos. Por el contrario, para algunos vendedores, esto no resulta tan idílico, a continuación, se muestran algunos ejemplos.
Masnopago, tienda online de artículos de peluquería con sede en Granada, descubrió en tal solo un año que Amazon no era la solución para lograr que su empresa creciera, si no que ocurría lo contrario, a pesar de que sus ventas se veían aumentadas, el margen resultante que les quedaba era ínfimo, ya que según afirman, únicamente ganaban un euro por paquete.
Asimismo, esta empresa lo califica como “un gran parásito que te hace volar pero que al final te devora”, ya que afirman que dicho marketplace presiona continuamente a los comerciantes para que bajen el precio de sus productos, no les permite fidelizar a sus clientes, además de obligarles a aceptar devoluciones de cualquier artículo, incluso aunque el cliente no lleve la razón.
Masnopago comenzó su andadura en Amazon en el año 2015, con el objetivo de crecer. Para ello, sus propietarios pasaron meses realizando todo lo necesario para poder comercializar algunos de sus productos, entre los que se incluye la subida de referencias (descripciones, fotos, precios…).
Sus ventas pronto comenzaron a crecer, aumentando hasta un 200%, sin embargo, no les resultaba rentable, ya que aunque las ventas aumentasen, sus gastos también aumentaban de forma considerable.
Además de las elevadas comisiones que cobra Amazon, las cuales ascienden a un 15%, estos emprendedores destacan que tienen que competir con productos de otros países, que no tienen ni los mismos impuestos, ni las mismas condiciones laborales, llegando esto a afectar a la imagen de la propia empresa.
A todo lo mencionado, se suma la gran cantidad de trabajo que se debe invertir para vender en este Marketplace, ya que es necesario subir el inventario de productos, así como subsanar diferentes problemas que surgen.
Otro de los problemas que destacan los fundadores de Masnopago, es la dificultad de fidelizar a un comprador, ya que la gran mayoría de los clientes, consideran que le están comprando a Amazon, en lugar a la pequeña empresa. Así como, la falta de control sobre las devoluciones ante quejas de clientes, que en ocasiones incluso no son reales.
A estas declaraciones, se suman otros comerciantes, que afirman que Amazon “anima a rebajar los precios hasta extremos ridículos”, así como a hacer uso de su servicio de logística, con el fin de que dependas totalmente de ellos.
Asimismo, a esto se une la reciente subida de precios que se ha producido de su gestión logística de un 40%, así como la prevista subida de precios de almacenamiento de inventario y la eliminación de la gestión logística gratuita en pedidos cuyo importe sea igual o superior a 300 euros.
Estos son sólo algunos ejemplos de las trabas que se encuentran algunos emprendedores cuando tratan te hacer que sus negocios crezcan a través de Amazon.
Una vez vivida la experiencia de vender a través de Amazon, estos emprendedores descubrieron que es posible vender online y vivir de ello, sin necesidad de depender de Amazon. Asimismo, destacan que el comercio electrónico no es la única opción para lograr que un negocio triunfe.
En conclusión, se puede afirmar que, a pesar de que Amazon sea considerado el “gigante” de las ventas online, para el caso especial de algunos vendedores puede no resultar la mejor opción para expandir sus productos.