Amazon go informo a través de su página oficial la nueva apertura de la segunda tienda sin dependientes en Seattle. Esta nuevo establecimiento contara con la misma tecnología de su primer local sin personal, siendo solamente necesario la identificación de la aplicación móvil.
Zippin, empresas en las tiendas sin dependientes, vende hasta el momento refrescos y productos de alimentación empaquetados, aunque según los expertos de Amazon con experiencia en el comercio electrónico, inteligencia artificial e ingeniería, confirman que se podría llevar a cabo con cualquier producto. La única excepción que indican sería la ropa, ya que la tecnología no dispone de un control preciso para los bienes retirados de las estanterías.
Como hemos mencionado anteriormente, solo sería preciso contar con la aplicación Zippin, que genera un código QR que sirve como llave para acceder al local. A partir de ahí, por medio de unas estanterías inteligentes con sensores y unas cámaras de reconocimiento facial se va registrando todo aquello que el usuario retira, o anula en el momento que lo vuelve a dejar en los estantes. Según apuntan los responsables de la empresa esta tecnología funcionaria “incluso si está repleta de compradores”.
Al quedar todos los productos registrados, el usuario no deberá hacer cola por caja, si no que se tendrá que posicionar en la salida y esperar a que la máquina le dé vía libre para salir de la tienda. Nada más salir el comprador recibe el recibo en la misma aplicación.
Con esta iniciativa, Zippin ha conseguido propuesta de tres millones de dólares de grupos de inversión que apuestan por ahorrar los 37 billones de horas que, según estadísticas estadounidenses, los consumidores pasan en las colas de los establecimientos para pagar.
“La frustración de los consumidores en las colas están promociendo la ola de demanda en sistemas de venta sin cajeros. Con ventas de 1,5 trillones de dólares, creemos que el mercado tiene una dimensión adecuada para ofrecernos una oportunidad”, explicaba Krishna Motukuri, director general de Zippin.
“A pesar de la popularidad del mercado en internet, las ventas en establecimiento aún suponen el 90% del total en EE.UU. Con Zippin, los vendedores tradicionales pueden competir con el comercio electrónico” añadía el responsable de la compañía.
Actualmente en España, los sindicatos y las asociaciones de consumidores recelan de esta tendencia. Según ambas entidades, nos encontramos con grandes superficies comerciales o establecimientos como gasolinera que cuentan con un sistema semejante en la que los clientes realizan todo el proceso de cobro. Esto ha llevado a una reducción notable de puestos de trabajo, pero también la supresión de estos permitía destinarlos al servicio al cliente, eliminando esperas y se mejoraba la experiencia de compra. “A día de hoy, tras unos años de implantación de estos sistemas, la realidad demuestra que continúan las colas y que los clientes no demandan más cajas sin empleados ni más innovación, sino más personal que atienda” anotaban los responsables de comercio de Comisiones Obreras. La organización de consumidores Facua, aporta que la falta de personal deja desasistido al usuario en el caso de que se produzca algún incidente.
