Google ha integrado su inteligencia artificial directamente en Chrome, una actualización que cambia por completo la manera en la que navegamos y buscamos información en internet. El navegador más utilizado del mundo acaba de dar un salto histórico.
¿Por qué es tan importante esta integración?
Google tenía competencia que ya llevaba tiempo moviéndose. Microsoft apostó fuerte con Copilot en Edge, Brave añadió sus propios asistentes y Perplexity sorprendió con Comet, un navegador que desde su nacimiento giraba alrededor de la IA.
Google, con este paso, no solo se suma a la carrera, sino que marca un antes y un después. Ya no hablamos de extensiones como ChatGPT Search o Claude, sino de una IA que forma parte del propio núcleo de Chrome.
La IA al alcance de un clic
A partir de ahora, no será necesario abrir una nueva pestaña para hablar con la inteligencia artificial de Google. Bastará con pulsar un botón en la esquina superior derecha del navegador. El detalle diferenciador es que esta IA entiende el contexto: puede acceder a las pestañas que tenemos abiertas y resumir la información, organizarla o incluso combinarla.
El modo IA en la barra de direcciones
La famosa barra de direcciones de Chrome, conocida como Omnibox, también recibe superpoderes. Podremos hacer preguntas complejas sin salir del mismo espacio en el que normalmente escribimos nuestras búsquedas.
Por ejemplo, si estamos mirando colchones en una web, podremos preguntar directamente sobre la política de garantía de un modelo concreto sin tener que buscar en otro sitio. De momento esta opción hay que activarla manualmente, pero todo apunta a que será el modo por defecto en el futuro.
Adiós al historial tal y como lo conocemos
Google ha integrado su inteligencia artificial, Gemini, directamente en Chrome. En lugar de perder tiempo buscando en el historial, podremos hacer preguntas naturales como: “¿En qué página estuve mirando aquel sofá gris en oferta?”. La IA lo recordará y nos llevará directamente a ese sitio.
Esto supone un cambio radical en la forma en la que recuperamos información, mucho más cercano a cómo funciona nuestra memoria real.
Funciones idénticas: tareas en tres clics
Aunque todavía tardarán unos meses en llegar, Google ya ha adelantado funciones que podrían cambiar la productividad diaria. La IA podrá actuar en nuestro nombre: reservar citas, añadir productos a la cesta de la compra o incluso enviar correos electrónicos.
La promesa es clara: convertir tareas de media hora en apenas tres clics. Esto acerca a Chrome a un modelo de asistente digital completo, más allá de un simple navegador.
Más seguridad para el usuario
La integración de IA no se limita a la comodidad. Google también ha reforzado la seguridad de Chrome. Entre las mejoras destacan la detección avanzada de sitios fraudulentos y un sistema que facilita cambiar contraseñas comprometidas en un solo clic, siempre que la web lo soporte.
De esta manera, la compañía busca que la navegación sea más segura frente a estafas y filtraciones de datos.
Disponibilidad y limitaciones
Por ahora, la nueva versión de Chrome con Gemini integrado solo está disponible en Estados Unidos y para quienes tengan el navegador configurado en inglés. Funciona en Windows y Mac, y pronto llegará también a las apps de iOS y Android.
El gran inconveniente es que esta revolución no será gratuita. Solo podrán acceder los suscriptores de los planes de pago de Gemini PRO o Ultra.
Un cambio que marca tendencia
Con esta actualización, Google redefine lo que significa un navegador web. Chrome deja de ser una simple ventana a internet para convertirse en un asistente inteligente capaz de entender, resumir y actuar.
El principio del fin del navegador tradicional ya está aquí, y Google ha dado el primer golpe sobre la mesa.
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